Alejo Fernández
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Nombre |
Alejo Fernández |
Fecha de nacimiento |
c. 1475 |
Lugar de nacimiento |
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Fecha de fallecimiento |
c. 1545 |
Lugar de fallecimiento |
Sevilla |
Movimiento artístico |
Renacimiento |
Obras importantes |
La Virgen de los Mareantes (1531 a 1536) |
Premios |
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Alejo Fernández (n. c. 1475 - † Sevilla, c. 1545) fue un pintor español de origen alemán.
Biografía
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Era hijo de Leonisio (Dionisio) Garrido y Juana Garrido, estos probablemente con el apellido castellanizado.
Vivió más de diez años en Córdoba, donde en 1497 se casó con María Fernández, con quien en sus veinte años de matrimonio —fallece a principios de los años 1520— tendrá cinco hijos, tres de ellos varones, si bien el menor de ellos muere al poco que su madre.
María era hija de Pedro Fernández, importante pintor cordobés, lo que le ayudaría en su carrera; por lo que realizó parte de su obra profesional en la población cordobesa, hasta que a partir del año 1508 la desarrollará en la ciudad de Sevilla, a donde acude llamado por el Cabildo catedralicio, estableciéndose en la collación de San Ildefonso.
Tras enviudar traslada su residencia a la collación de San Pedro y, posteriormente, contraería segundas nupcias en 1525 con Catalina de Avilés, cuñada de su amigo y colaborador el pintor Cristóbal de Cárdenas.
Su hijo Sebastián Alejo fue igualmente artista y su principal colaborador; la muerte de Sebastián le sobreviene en 1539, recién casado y en plena juventud, lo que le afectó profundamente.
A principios de 1542 enferma gravemente, pero se repone; sin embargo, vuelve a enfermar en febrero del año siguiente, aunque vuelve a mejorar. Se cree que Alejo Fernández murió en Sevilla, en la primavera de 1545.
Obra
Nacido hacia el año 1475, su obra se caracteriza por la persistencia de los caracteres medievales, aunque con la inclusión de formas italianizantes y renacentistas.
En Córdoba llevaría a cabo el retablo del convento de los Jerónimos. Obras suyas también de esta época son el «Tríptico de la Santa Cena» de la Seo de Zaragoza, el «Cristo atado a la Columna» del Museo de Bellas Artes de Córdoba, la «Flagelación» del Museo del Prado de Madrid (atribuida) y «La Anunciación» del Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Ya en Sevilla, hacia 1520 realizó el retablo dorado, de estructura de gótico tardío pintado por Fernández ya con algunos detalles renacentistas, de la capilla de Don Rodrigo en el desaparecido colegio de Santa María de Jesús, germen de la universidad hispalense, que aún hoy se puede contemplar, restaurado, en su capilla de la puerta de Jerez de Sevilla.
En esta ciudad realizó de 1531 a 1536 una de sus obras más importantes: el lienzo conocido como «La Virgen de los Navegantes» (o «de los Mareantes»), para la Casa de Contratación, que ahora se encuentra en los Reales Alcázares; así como su obra titulada «La Virgen de la Rosa», que se conserva en el altar del trascoro de la iglesia de Santa Ana.
Para la Catedral de Sevilla, Alejo Fernández llevó a cabo las trazas de su gran «Retablo Mayor», para el cual también ejecutó algunas valiosas pinturas sobre tabla, hoy conservadas en la Sacristía de los Cálices de esta catedral.
El «Retablo Mayor» de la iglesia de San Juan Bautista de Marchena lo realizan los artistas Jorge y Alejo Fernández, también autores principales del correspondiente en la catedral sevillana. No obstante el de Marchena es obra de, al menos, entre los años 1521 y 1533, posterior por tanto al de la catedral, lo cual hace que el de Marchena no cuente con los condicionantes medievales de éste, y sí que refleje los cambios producidos en la pintura sevillana del momento. Se trata de un retablo de estructura cuadrada y organizado en cuadrícula, más cercano a la concepción de los retablos platerescos, donde las imágenes cobran más importancia respecto a la propia arquitectura del retablo, y que conjuga la escultura con la pintura en una representación iconográfica compleja. Este retablo se concibe como una gran representación plástica sobre la acción salvadora del Mesías desde su Encarnación hasta su Transfiguración gloriosa, y sobre la obra precursora de Juan el Bautista, cuya degollación es la advocación titular del templo y culmina el programa iconográfico del conjunto, que se completa con escudos ducales y del arzobispo de Sevilla fray Diego de Leza.
También trabajaría en los arcos triunfales que se erigieron con motivo de la llegada de Carlos I de España a la ciudad de Sevilla a finales de 1525, en donde se desposaría con Isabel de Portugal.
De hacia 1530 es la «Virgen con el Niño y donante» que se conserva en el palacio Arzobispal y que no se atribuyó a su autoría hasta el año 1930 por el profesor Diego Angulo Íñiguez, confirmándose este extremo el año 2000 al descubrirse la firma de Alejo Fernández en su restauración.
En la última obra en la que trabajaría fue el «Retablo Mayor» de la iglesia de San Pedro, en cuya parroquia vivía, llegando a cobrar el 24 de marzo de 1545 una partida de dinero.
Bibliografía
- Alejo Fernández, Francisco Santiago. Conocer Sevilla, 2004.
- Glosario de Historia del Arte. Editorial Salvat, 2006.
- Alejo Fernández, pintor de la Sevilla renacentista, Alfonso Pozo Ruiz. Alma mater hispalense.
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